martes, 8 de octubre de 2013

Capítulo 5

SORRY, siento no haber publicado un capítulo el sábado pero mi portátil se está reparando porque me ha entrado un virus en este y no lo tengo, no se me había ocurrido nada hasta que una amiga me dijo que lo hiciera con el móvil y creedme ¡ES TREMENDAMENTE DIFÍCIL! Así que ya saben porque he tardado además es muy corto por lo mismo así que esperemos que pueda recoger el portátil antes del viernes, muchos muacs y comenten pliss

Capítulo 5
Nos miramos un rato antes de girarnos, al hacerlo me quedé atónita. La persona que estaba tras nosotros nos apuntaba con una pistola, nos habría matado de haber querido pero estaba demasiado débil para ello, era el segundo agente de la paz antiguo que veía.
--No os mováis--dijo mientras intentaba mantenerse de pie--¡que no os mováis!
--corre cuando te lo diga--Gill me estaba susurrando esto mientras se agachaba un poco--preparate.
Gill cogió una piedra y se la lanzó al hombre que inmediatamente apretó el gatillo del arma al ver que emprendíamos la huida. La bala acabó en el hombro de Gill, y este en el suelo, al ver esto no dudé ni un segundo en agacharme a por otra piedra y lanzarla al hombre que seguía en el suelo. ¡PUM, PUM, PUM! El hombre había disparado a todas partes sobre su cabeza y una de sus bala le dió a mi mano por un lado, la herida solo era superficial, corrí hacia el hombre moribundo y le quité el arma luego llevé a Gill, o más bien arrastré, hasta la casa que no estaba lejos.
--¡¡¡SOCORRO!!!--¡¡¡AYUDA, POR FAVOR!!!--grité hasta que Possy miró por la ventana y vio a su sobrino en el suelo sangrando y a mi con la mano ensangrentada. Su cara estaba pálida y solo la pude ver un segundo, grito fuertemente en la casa y muchos se asomaron a las ventanas e inmediatamente bajaron.
--Gill, Gill hijo responde--Gill no se movía, solo un poco su pecho para respirar y era un movimiento irregular y forzoso, no pude apartarme de él hasta que Madge me pegó un jalón del brazo.
--¡¿Qué a pasado!?--me gritó ella en la cara, una cara llena de pánico. Solté tal grito que algunas aves alzaron el vuelo, me giré y corrí hacia el bosque a donde estaba el hombre, esta vez no iba a morir hasta que nos diera respuestas, al llegar estaba tumbado, lo arrastré de mala gana hasta la casa y grité.
--¡¡¡Esto es lo que a pasado!!!--y tras esto todo se volvió negro.

1 comentario:

  1. Hola!!! Me encanta el capitulo!! Espero que publiques pronto el siguiente (por tu bien, mas te vale hacerlo. Te recuerdo que se donde vives...) Y tras esta sutil e indirecta (muy directa) amenaza me despido. Muchos besos de algodon de azucar!!

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